jueves, 19 de noviembre de 2009

CICLISMO ANTIOQUEÑO


La carrera deportiva de Santiago Botero es atípica, como lo es también su biotipo, lejos de los habituales peso pluma cundiboyasences que en la década de los 80, revolucionaron el ciclismo mundial.

Comenzó un día cualquiera, cuando su padre, don Alberto, le regaló una bicicleta todoterreno y con ella comenzó a vivir la fiebre del ciclomontañismo que tan de moda estaba en Antioquia, comenzando la década de los 90.

Esa fiebre, lo llevó a participar en la ya tradicional clásica de El Colombiano, en la que se inscribió animado por su padre y sus amigos, pues el muchacho, a punto de graduarse en el Colegio Jorge Robledo, ganaba en cuanta carrera vecina participaba.

Tuvo su primer contacto con los pedales cuando tenía siete años, gracias a un regalo de la familia. Después quiso ser patinador y por un buen tiempo se le metió la fiebre del fútbol: " Me encantaba hacer deportes y el fútbol era una de mis pasiones, pero muy pronto me di cuenta que en éste deporte no tendría mucha suerte. Yo era correloncito, tenía velocidad, pero era fatal dominando la pelota.."

Tenía 18 años cuando tomó parte en la prueba de El Colombiano que ganó fácilmente, pero el premio hubo que pelearlo porque fue tal la superioridad de "monito", que los jueces no se percataron que había tomado una vuelta de ventaja y al final, no aparecía entre los primeros clasificados.

Del Ciclomontañismo aterrizó en la pista, gracias a un convocatoria que le hizo Efraín Dominguez y en le velódromo dejó asombrados a técnicos y curiosos. Con apenas pocas semanas de reconocimiento de la pista le enfundaron la camiseta verde de Antioquia y se lo llevaron a los campeonatos nacionales de Pereira. Allí descrestó a todo el mundo, ganando la persecución individual, imponiendo además, nuevo récord nacional.

Su descubridor
A su lado, se mantenía la permanente vigilancia del médico antioqueño Juan Darío Uribe, su verdadero mentor y descubridor, la primera persona que en Santiago Botero a un superatleta que había necesidad de pulir y orientar.

Y fue precisamente el doctor Uribe quien convenció a los directivos de Kelme para que fijaran su atención en el colombiano y comenzaran con el deportista un trabajo de seguimiento y formación profesional. Quien dio el aval para el fichaje del ciclista antioqueño fue precisamente el doctor Eufemiano Fuentes, médico del equipo español y quien quedó también asombrado al evaluar las condiciones físicas del corredor.

Esa es la razón por la cual Santiago Botero hizo un salto directo entre el ciclismo aficionado en Colombia y el profesional en Europa. El mismo Botero recuerda su aterrizaje en las áridas carreteras ibéricas:" Para mí, todo era absolutamente nuevo. Es que era muy poco lo que yo conocía del ciclismo de carretera y de sus secretos porque en Colombia apenas había corrido.

Todo lo que sé de la ruta lo aprendí en Europa. La adaptación fue muy dura al comienzo, porque chocas con otro ambiente, otra cultura, otra manera de vivir, la alimentación, en fin.. Un mundo totalmente diferente."


Botero recuerda que debió hacer todo el curso y que en determinados momentos, cuando los resultados no se daban, hubo situaciones comprometidas con la desesperanza: "Acá aprendí sobre las tácticas de carrera, aprendí la manera de acomodarme en los lotes cuando te ncuentras con vientos de costado.."

Su pasión por la bicicleta nació desde los tiempos de Luis Herrera y sus hazañas en el Tour. Para Santiago Botero hay una imagen que jamás se borrará de su memoria: "Yo estaba en la escuela y era de los que madrugaba para estar pendiente de las transmisiones radiales. Nunca olvidaré la imagen de Lucho llegando con su rostro ensangrentado a Saint Etianne, la etapa que ganó en solitario. Entonces me imaginaba lo lindo que sería ser ganador de
una etapa del Tour. Claro que en esos días ni siquiera llegaba a imaginar que un día yo estaría en la línea de salida de esta carrera. Y ahora comprendo todas las maravillosas sensaciones que se viven.."

Las grandes fechas del "Santi"

1994: Gana el campeonato nacional de la categoría Pro-élite, de los nacionales de ciclomontañismo celebrados en Popayán

1995: En Abril de ese año, luego de vencer en varias válidas nacionales y asegurar su cupo en la Selección Colombia, se convierte en campeón bolivariano de Ciclomontañismo en Ecuador.

1995: 9 de Agosto, representando los colores de Antioquia gana el título de la persecución individual de los campeonatos nacionales de Pereira, imponiend nuevo récord nacional con 4 minutos, 36 segundos y 24 centésimas.

1995: Primero de septiembre. Se convierte en Rey del cronómetro, al ganar los 42 kilómetros de la fracción Paipa-Tunja, durante los nacionales de ruta celebrados en Boyacá.

1995: 23 de octubre. Gracias a las gestiones del médico Juan Darío Uribe, Botero es admitido en el equipo español Kelme bajo ciertas condiciones de apoyo. Firma contrato dos días más tarde.

1996: Debuta como profesional en la Vuelta a Chile, con la divisa verdiblanca de Kelme. Era su primera gran carrera de fondo. Termina sexto. Participa en la Vuelta a Antioquia.

1997: Trabaja bajo la dirección de Raúl Meza y toma la salida de la Clásica de Cundinamarca. Gana el prólogo, pero se retira en la séptima etapa. El 6 de marzo gana el prólogo de la Vuelta a Chile. Hace su debut en la Vuelta aEspaña, termina en la casilla 108, a casi cinco horas del vencedor, el suizo Alex Zulle. En el Giro de Italia termina 54.

1998: G. P. Mitsubishi. Ganador de la 2ª etapa
1999: 11 de marzo, Santiago Botero gana su primera gran etapa en Europa, al imponerse en la quinta fracción de la famosa París-Niza. Termina cuarto en la Semana Catalana, después de haber portado durante cuatro días la camiseta de líder. Gana la 2ª etapa de la Vuelta a Andalucía el 14 de febrero.

2000: Sábado 15 de julio, consigue su primera victoria de etapa en el Tour de Francia entre Draguignan y Briançon, arribando a la meta en solitario con 2'30" sobre el segundo, el italiano Paolo Savoldelli. Asume el liderato de los premios de montaña. Domingo 23 de Julio, sube al podio de Los Campos

Elíseos de París como campeón de los Premios de Montaña y también com campeón por equipos con el grupo español Kelme-Costablanca.

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